Matutina para Adultos, Miércoles 14 de Julio de 2021

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La oración de un preso

“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 3:14).

No está mal pedir por las necesidades del cuerpo, pero Pablo suplica por el hombre interior. No está mal pedir por necesidades personales, pero Pablo prioriza orar por la iglesia y la misión. 

Lo primero que hace es doblar sus rodillas; postra el cuerpo y el alma. Esto debió haber sido un espectáculo difícil de asimilar para el duro soldado que lo custodiaba. Él dirige la oración al Padre; nada más personal e íntimo para referirse a Dios. Hay filiación y pertenencia, y un sentido de confianza y dependencia.

El apóstol presenta cuatro pedidos, encadenados uno a otro. 

1-Ora por poder (Efe. 3:16). Este proviene de la presencia del Espíritu Santo, que el Señor nos envió como nuestro Consolador, después de su partida. 

2-Ora por profundidad (Efe. 3:17, 18). El apóstol utiliza en estos textos tres verbos: habitar, arraigar y cimentar 

“Habitar” es “establecerse y sentirse como en casa”, según Kenneth Wues. Dios no se sentía como en casa en el hogar de Lot, pero si se sintió en casa en la tienda de Abraham o al caminar con Enoc.

“Arraigar” nos relaciona con la agricultura. El buen árbol tiene raíces profundas a fin de obtener alimento, estabilidad y producir muchos frutos. 

“Cimentar” es un término de arquitectura. Se refiere a las bases sobre las que construimos, que son tan importantes como el edificio. No es lo mismo construir sobre la arena que sobre la roca firme de Cristo y su Palabra. Solo la profundidad con Cristo puede sostenernos durante las severas pruebas de la vida.

3-Ora por comprensión (Efe. 3:18). Al aferrarse a la vasta e ilimitada extensión del amor de Dios, Pablo quiere que conozcamos personalmente el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento. Hay dimensiones, pero no pueden ser medidas. 

4-Ora por plenitud (Efe. 3:19). Muchos creyentes se comparan con “otros” para argumentar que no son “tan malos”. Muchos se conforman con perder por poco o empatar. ¿Por qué? ¡Podemos ser ampliamente ganadores!

Lo que hacemos ahora nos prepara para la Eternidad, cuando glorifiquemos a Cristo para siempre.

¡Él es poderoso para hacer todas las cosas, todas las cosas abundantemente, todas las cosas más abundantemente, todas las cosas mucho más abundantemente!

Hay un mensaje especial para ti:  Matutina para Adultos | Sábado 06 de Enero de 2024 | El Dios de la familia
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