“El que está en ustedes es más poderoso”
“Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido a esos mentirosos, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4, DHH).
Uno de mis amigos me contó una experiencia interesante. Un abogado adventista se acercó a él y le dijo: “Pastor, como usted sabe, mis hijos estudian en una institución militar y les han exigido tomar clases los viernes por la noche. Necesito que me ayude a encontrar una solución al problema”. Mi amigo y el abogado visitaron al coronel encargado de la institución, le explicaron que no consideraban correcto tomar clases de noche, pero antes de que acabaran de presentar sus argumentos, el coronel los interrumpió y les dijo: “Aquí hay que asistir los viernes de noche y nadie hará que cambie mi postura”.
Mi amigo acudió al presidente de la Iglesia Adventista en esa región. El presidente le pidió que pasara por su oficina a buscar una carta que destacaba el asunto de la libertad de conciencia, y le aseguró que dicho documento ayudaría a que el coronel cambiara de opinión. Al día siguiente, el pastor se presentó ante el coronel y de inmediato el militar le dijo que no insistiera más en el asunto. Mi amigo le pidió que abriera la carta y la leyera. Cuando el coronel vio quién firmaba la carta, no tuvo más opción que acatar la solicitud de los estudiantes adventistas. La carta estaba firmada por uno más grande que el coronel: el presidente de la República Dominicana. Uno más grande que el coronel estaba del lado de los adventistas.
El diablo se cree ese coronel. Con bastante arrogancia se atribuye ser el dueño del planeta, el que tiene el control de todo, y muchos caemos en la mentira diabólica. De ahí que nos viene bien recordar esta promesa: “Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido a esos mentirosos, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4, DHH). Nota el contraste: nosotros y el mundo; los que son de Dios y los mentirosos; el que está con nosotros y el que está con el mundo. Pero Juan no deja duda: así como un presidente del país es más que un coronel militar, así el que está con nosotros, nuestro generoso Dios, “es más poderoso” que nada y que nadie.
El “más poderoso” siempre está dispuesto a ayudarte.
