
«A los hombres rectos los guía su rectitud» (Prov. 11:3)
El nombre de Elon Musk está asociado con los coches eléctricos, la tecnología de cohetes, los satélites, la inteligencia artificial y muchos otros avances de la tecnología. Pero a finales de 2023, Elon acaparó la atención de los medios por mantener sus puntos de vista a pesar de la presión de los demás.
Todo comenzó en octubre de 2022, cuando Musk compró la red social Twitter, y más adelante le cambió el nombre a «X». Poco tiempo después, debido a diferencias políticas, varias compañías iniciaron un boicot contra Musk. Retiraron la publicidad de la plataforma, poniendo en riesgo los ingresos de la compañía. En octubre de
2023, Disney se sumó al boicot y anunció que dejaría de anunciarse en X. Poco tiempo después, el New York
Times entrevistó a Musk y le preguntó qué pensaba al respecto, a lo que el magnate respondió: «¿Están tratando de chantajearme con publicidad? ¿Chantajearme a mí con dinero?». Acto seguido profirió un insulto y reiteró que no cambiaría de opinión por la presión de los demás.
Independientemente de si compartes o no los puntos de vista de Elon Musk, creo que su actitud resalta en un mundo en el que la mayoría se postra ante el altar del dinero y la opinión de los demás, aunque eso signifique ir en contra de los principios del cielo o de la consciencia. Lamentablemente, son muchos los que sacrifican su consciencia incluso cuando hay menos de por medio.
Tal vez puedas estar pensando: «Claro, Jorge, Elon Musk puede comportarse así porque es uno de los hombres más ricos del planeta». Sin embargo, la verdad es que el dinero siempre resulta atractivo. Además, nuestra integridad y lealtad a los principios del cielo no debiera medirse por los ceros de nuestra cuenta bancaria o por lo que opine la mayoría, sino en función de lo que Dios espera de cada uno de nosotros. ¿Y qué es lo que espera Dios de nosotros? Pablo le escribe a Timoteo: «No dejes escapar la vida eterna, pues para eso te llamó Dios» (1 Tim. 6:12).
¿Qué clase de persona decidirás ser? ¿Serás de los que se amoldan a la voluntad de la mayoría? ¿O formarás parte de ese selecto grupo que «no se venden ni se compran»? Dios te llamó para que recibas la vida eterna, no permitas hoy que nada ni nadie se interponga.

