«Busquen las cosas del cielo»
«Por lo tanto, ya que ustedes han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra» (Colosenses 3: 1-2).
En la región donde crecí es común que se realicen carreras de perros, en particular con galgos. Aunque nunca presencié una, conozco el proceso de entrenamiento. Consiste en adiestrar a los perros para que persigan a un conejo mecánico que corre por una pista elíptica, controlado por un dispositivo remoto y siempre mantenido a una distancia segura. A pesar de que los perros nunca alcanzan al conejo mecánico, corren a toda velocidad tras de él. Pero incluso si llegaran a alcanzar al conejo mecánico, no tendría ningún valor para ellos, ya que no se trata de una presa real.
¡Cuántas personas se parecen a esos perros de carrera!, persiguiendo enloquecidos una meta ilusoria como si fueran guiados por un «conejo mecánico». Satanás los anima a seguir a la mayoría y a liberarse de lo que consideran ataduras, como sus padres, la iglesia o Dios. Le da más velocidad al «conejo» o bien añade otros, como vestidos deslumbrantes, hábitos perniciosos, deportes emocionantes pero que agotan la espiritualidad o filosofías ateas. Todos estos estímulos distraen a las personas de valores importantes como la educación, el carácter y la relación personal con Cristo.
Prefiero ser un cristiano que es menospreciado por la gente, pero que está lleno de gozo por la libertad, el amor y la comunión con Cristo, que ser un insensato que persigue las cosas efímeras de este mundo. Cuando enfocamos nuestra mirada en las cosas celestiales, perdemos interés en adquirir los bienes ilusorios que ofrece este mundo. Las opiniones de amigos que tienen una visión limitada no nos desviarán del camino que hemos elegido, pues estamos enfocados en prepararnos para la venida de Cristo.
Y tú, ¿estás siguiendo algún conejo mecánico? ¿Qué cosas terrenales te impiden enfocarte en las celestiales? El consejo de Pablo es igualmente válido para ti en este día: «Ya que ustedes han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios».