Matutina para Menores, Domingo 01 de Agosto de 2021

¿Qué es Laodicea?

“Después de haber leído ustedes esta carta, mándenla a la iglesia de Laodicea, para que también allí sea leída; y ustedes, a su vez, lean la carta que les llegue de allá”.

Colosenses 4:16

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  1. Una ciudad.
  2. Una iglesia.
  3. Una iglesia y una ciudad.

¿Has probado a beber alguna vez un vaso de agua tibia? 

Haz la prueba. El agua tibia produce una sensación desagradable que te hace querer vomitar. A nadie le gusta cuando tiene sed que le den un vaso de agua tibia, sino un vaso de agua fría o que esté a temperatura natural, pero no tibia, ¿verdad?

Jesús, en el libro de Apocalipsis que escribió el apóstol Juan, dijo que la iglesia de Laodicea no era ni fría ni caliente, ¡sino que era tibia!

¿Sabes qué quiso decir Jesús? En la época del Nuevo Testamento, Laodicea era una ciudad muy rica y grande que se encontraba en la actual Turquía. Allí se producían telas de lino y lana muy hermosas y caras. También hacían un colirio, es decir, un medicamento para los ojos muy bueno. Además, a las afueras de la ciudad, había fuentes de las que salía agua caliente, por eso el agua que bebían los habitantes de Laodicea estaba tibia.

De modo que era una ciudad con mucho dinero, pero con agua tibia. Por eso, Jesús hace una comparación y les dice a los cristianos que vivían en Laodicea que aunque son ricos, tienen una fe tibia, es decir, tienen poca fe en él.

Aunque los cristianos de la iglesia de Laodicea pensaban que eran ricos y no necesitaban a Dios, Jesús les dice que sin Dios son pobres; que necesitan el colirio de la fe para ver que tienen que pedir perdón y ser fieles y obedientes a él. Solo así serán felices.

La tibieza o falta de fe de los laodicenses todavía existe hoy en algunos cristianos. Tenemos que darle menos importancia al dinero y a las cosas que tenemos y más a Jesús, ¿no te parece?

Para ser realmente feliz, no necesitas tener mucho dinero, sino tener a Jesús en tu corazón. Pídele a Jesús hoy, en tu Diario de Oración, que te ayude a no ser tibio, sino obediente y fiel a él. ¡Así serás más feliz!

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