Ahitofel y Husai
“Cuando le contaron a David que Ahitofel era uno de los que conspiraban con Absalón, David rogó al Señor que hiciera fracasar los planes de Ahitofel” (2 Samuel 15:31).
Ahitofel era un personaje inteligente, dedicado a Dios y consejero eficaz del rey David. Además era abuelo de Betsabé. Sin duda, la acción de David no le agradó en absoluto al abuelo. Por lo tanto, cuando Absalón planteó la iniciativa de una rebelión, Ahitofel la consideró como una oportunidad de vengarse de la mala acción de David contra su familia. Ahitofel se adelantó a Dios, pues ciertamente David iba a enfrentar ciertas consecuencias de sus decisiones equivocadas. Así que Ahitofel se amargó desde el momento en que intentó vengarse por sí mismo y apoyó como rey a alguien que Dios no había elegido.
Cuando David se enteró de la traición de su cercano amigo y consejero, escribió algunos salmos expresivos que transmiten su tristeza y decepción: “Aun mi mejor amigo, en quien yo confiaba, el que comía conmigo, se ha vuelto contra mí” (Sal. 41:9). “No me ha ofendido un enemigo lo cual yo podría soportar […] ¡Has sido tú, mi propio camarada, mi más íntimo amigo, con quien me reunía en el templo de Dios para conversar amigablemente” (Sal. 55:12-14).
El final de la vida de Ahitofel fue trágico y decepcionante. Cuando se dio cuenta de que su consejo no fue bien recibido por Absalón, se quitó la vida: “Cuando Ahitofel vio que su plan no se había puesto en práctica, aparejó su asno y se fue a su casa, en su pueblo natal, y después de arreglar sus asuntos familiares, se ahorcó” (2 Sam. 17:23).
Por otra parte, Dios usó a Husai y frustró los planes de Absalón. David oró a Dios para que los consejos de Ahitofel a Absalón no prosperaran. Por lo tanto, le pareció bien a David enviar a Husai a Absalón para que aparentara estar de su lado. La misión de Husai sería informarle a David la estrategia militar de Absalón y aconsejarlo de manera contraria a Ahitofel.
El plan funcionó, y la Biblia atribuye este consejo como inspirado por Dios. ¡Así Dios protegió a su ungido David!