Matutina para Menores | Jueves 26 de Septiembre de 2024 | Balto, el héroe

Matutina para Menores | Jueves 26 de Septiembre de 2024 | Balto, el héroe

Balto, el héroe

“Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará” Juan 12:26.

Hace más de 80 años, los habitantes de Nome (Alaska) morían de una enfermedad llamada difteria. La medicina para tratar esta enfermedad estaba en un tren cubierto de nieve en una ciudad llamada Nenana, a 1.000 kilómetros de distancia. Debido a la tormenta, los aviones no podían despegar, así que los medicamentos se enviaron en trineos tirados por perros. Conductores de trineos tirados por perros vinieron de todas partes para ayudar a llevar la medicina a Nome y llevaron sus perros más fuertes e inteligentes a realizar la ruta con paradas hacia Nome. En cada parada que hacían, un equipo se detenía y pasaba la medicina al siguiente equipo, y así sucedió durante días.

Gunner esperaba con su equipo a 100 kilómetros de Nome. Una fuerte ventisca cubría el puesto de avanzada cuando le llegó el turno a Gunner de llevar las medicinas. Muchos le advirtieron de que esperara hasta que cesara la ventisca, pero él estaba preocupado por todos los enfermos de Nome. Gunner y sus perros, con Balto a la cabeza, se adentraron en la tormenta de nieve. Balto no vaciló en ningún momento, ni siquiera cuando los vientos de 130 kilómetros por hora hacían caer una capa de nieve tan espesa que resultaba casi imposible ver. Cuando llegaron a la estación donde el equipo de Gunner se detendría y comenzaría otro equipo, no había nadie, así que siguieron. Por fin, llegaron a Nome. Los equipos de relevos de perros habían completado en solo cinco días y medio un viaje que normalmente le llevaba al tren ¡25 días! Y Balto era un héroe. A la mañana siguiente, el nombre de Balto aparecía en la portada de todos los periódicos importantes de Estados Unidos. Miles de personas vivieron porque Gunner no se rindió, y porque los perros del equipo de Balto lo siguieron fielmente. De igual manera, si sigues a Jesús, no importa lo que pase, siempre serás un ganador y recibirás honores en el Cielo.

Dee

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