¿Quieres saber más de aves?
“¡Su amor llena toda la tierra!” Salmo 33:5.
¿Qué ave te gusta más? Hoy vamos a conocer algunos datos curiosos de algunas aves sobre las quizá nunca escuchaste:
- El pato torrentero de Sudamérica pasa toda su vida en ríos y arroyos caudalosos con peligrosas cascadas y rápidos. Tiene unas plumas rígidas especiales en la cola que lo ayudan a mantener el equilibrio en las aguas rápidas.
- El quebrantahuesos come huesos. Puede tragarse un hueso de hasta 25 centímetros de largo y diez de ancho. Si un hueso es demasiado grande para tragárselo, el quebrantahuesos lo levanta con sus patas y lo deja caer contra las rocas para romperlo.
- Las patas del pato almizclero de Australia están tan atrás en su cuerpo que no puede caminar derecho por tierra, tiene que deslizarse sobre el vientre. A veces come tanto, que se hunde en el agua hasta que solo se le ven los ojos y las fosas nasales.
- El maluro del mallee (también de Australia) sabe distinguir la temperatura con el pico. Construye una enorme pila de hojas, ramas y arena para poner sus huevos y, después de comprobar la temperatura con su pico, añade o quita agua de la parte superior de la pila para mantener los huevos a 33 ºC. Esa es la temperatura justa para que los huevos eclosionen.
- El lorículo coroniazul tiene el cuerpo verde brillante, la garganta y la espalda rojas, el cuello amarillo y un círculo azul brillante en la cabeza. Se podría pensar que este loro es fácil de ver, pero se esconde colgándose boca abajo de una rama para dormir, y parece una hoja.
Subraya aquellas aves que no conocías y dale las gracias a Jesús por las aves maravillosas que creó.
Vicki