Eliseo
“En cuanto cruzaron, dijo Elías a Eliseo: ‘Dime qué quieres que haga por ti antes que sea yo separado de tu lado’. Eliseo respondió: ‘Quiero recibir una doble porción de tu espíritu’ ” (2 Reyes 2:9).
“Eliseo” significa “Dios es mi salvación”. Su misión sería superimportante para Israel: iba a continuar el trabajo que Elías había empezado. Era un hombre sensible al llamado de Dios, y la manera en que Elías lo invitó a que lo siguiera lo demuestra. Mira cómo fue: “Elías se fue de allí y encontró a Eliseo, que estaba arando. Delante de Eliseo iban doce yuntas de bueyes, y él mismo llevaba la última. Elías se dirigió a él y le echó su capa encima” (1 Rey. 19:19). Elías no dijo ni una palabra, solo arrojó su capa sobre Eliseo. Elías entendió el significado de ese acto, que era una invitación, y sin dudarlo dejó lo que estaba haciendo para seguir a Elías. De ahí en adelante, Eliseo aprovechó cada momento con Elías para aprender de él.
Eliseo era muy diferente a Elías, pero los dos confiaban en el mismo Dios todopoderoso. Esto nos recuerda que no importa cómo sea tu personalidad, Dios puede y quiere ser tu amigo. No necesitas parecerte a nadie.
Antes de que Elías fuera llevado al Cielo, Eliseo tuvo la oportunidad de demostrar qué era lo más importante para él. Cuando Elías le preguntó qué quería que hiciera por él, sin dudar, Eliseo respondió: “Quiero recibir una doble porción de tu espíritu”. Eliseo se refería al Espíritu Santo. Él sabía que solo así iba a tener éxito en su misión, iba a confiar en Dios e iba a ser capaz de obedecer a Dios en cualquier situación.
El ejemplo de Eliseo nos inspira a tener cuidado con nuestras prioridades. ¡Dios realmente quiere llenar tu vida con el Espíritu Santo! ¿Y si le pides?
