El hermano con el corazón más bonito
«El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón». 1 Samuel 16:7.
Cuando Samuel llegó a la casa de Isaí para conocer a sus hijos, se quedó impresionado con la altura, la elegancia, la belleza y el coraje de aquellos hombres. Parecían realmente reyes. Dios le dijo a Samuel que la apariencia no era lo más importante, porque el Señor veía el corazón. Quizá David no era el hermano más bonito, y ciertamente no era el más alto y elegante. Su papá ni siquiera se preocupó en llamarlo a esa celebración con el profeta Samuel.
David era un muchacho que se preocupaba con sus ovejas. Hacía siempre lo mejor que podía. Le gustaba orar y adorar al Señor con canciones de agradecimiento. David era tan sincero que fue llamado «el hombre según el corazón de Dios».
¡Qué privilegio! ¿Te gustaría ser «un niño según el corazón de Dios»? ¿Te gustaría ser un niño bondadoso, amable, respetuoso y obediente? El Señor conoce todo acerca de ti y quiere que tu vida esté llena de fe, amor y mansedumbre.
Mi oración: ¡Señor, ayúdame a ser un(a) niño(a) con un bueno corazón!
Corazón: órgano del cuerpo que pulsa la vida; también puede cargar sentimientos de amor y bondad.
