Una cena muy esperada
“El ángel me dijo: ‘Escribe esto: “Benditos son los que están invitados a la cena de la boda del Cordero”. Y añadió: “Estas son palabras verdaderas que provienen de Dios” ‘ ” (Apocalipsis 19:9).
Imagina que son las doce de la noche y estás lista para hacer la llamada a ese famoso restaurante del que tanto te han hablado. Haces la reserva, pero el joven que te atiende te da la esperada cita para el 18 de enero del año que viene. Es decir, tendrás que esperar once meses para disfrutar de tu tan anhelada y especial cena, ya que no hay citas disponibles antes del tiempo mencionado, ¿aceptarías? Parece una fecha muy prolongada para una cena. Sin embargo, por muy inverosímil que parezca, existe un restaurante llamado Celler de Can Roca, en España, que es líder mundial de la gastronomía. Los comensales de todo el mundo esperan ansiosos las cero horas de la noche del primer día de cada mes, para hacer sus reservas, que se agotan en minutos, y son hechas con once meses de anticipación. ¡Vaya, realmente hay que esperar mucho tiempo para asistir a esa cena! Cabe también mencionar que hay que tener lista la tarjeta de crédito para hacer el pago de 225 dólares.
¿Te imaginas estar en el Celler de Can Roca degustando los más deliciosos platillos con personas de todo el mundo? Y, sin embargo, hay algo más grandioso que eso y es la cena del Cordero. En algún lugar del universo se está preparando el banquete que ni el mejor chef ha imaginado jamás.
Hoy no tienes que sacar cita para cenar con el Cordero, porque él mismo ha llamado a tu corazón esta mañana y te ha invitado a la cena que él mismo servirá. Lo único que hay que hacer es confirmar tu asistencia. No sabemos si faltan once meses, menos o más, lo cierto es que las palabras de Dios son verdaderas. Somos bienaventuradas por haber sido invitadas a esa cena sin igual.
La buena noticia es que no necesitas tarjetas de crédito para pagar cuantiosas cantidades por la cena, pues el Cordero mismo la ha pagado en la cruz del Calvario y el lugar está listo para aquellos que salgan de la gran tribulación, firmes y leales al Cordero. Yo estoy dispuesta a esperar el tiempo que sea necesario para asistir al mejor restaurante del universo ubicado en el Cielo. ¿Y tú?
