Matutina para Mujeres | Sábado 24 de mayo de 2025 | ¿A quién confías tu futuro? Parte II

Matutina para Mujeres | Sábado 24 de mayo de 2025 | ¿A quién confías tu futuro? Parte II

Matutina para Mujeres

«Ese es el significado de la roca cortada de la montaña, aunque no por manos humanas, que hizo pedazos la estatua de hierro, bronce, barro, plata y oro. El gran Dios estaba mostrando al rey lo que ocurrirá en el futuro. El sueño es verdadero y el significado, seguro» (Daniel 2:45).

Son incontables los recursos utilizados a través de los siglos en los métodos de adivinación del futuro: desde aves que sacan papelitos como lo fue el famoso Mani, el loro en Singapur al acertar a los ganadores de los cuartos de final en un mundial de futbol; o el toro Apis de Egipto; o la marmota Phil, experta en predicciones meteorológicas. Los romanos utilizaban la hieroscopia, queconsistía en examinar las vísceras de un animal que acababan de degollar, mientras que los celtas de las regiones alpinas utilizaban el alfabeto ogham. La cultura china emplea el I Ching, o «Libro de las mutaciones», mientras que, desde el siglo XV, los italianos han hecho uso del tarot. Las barajas, los chamanes y videntes, todos poseen un mismo objetivo: mostrar «lo que ocurrirá en el futuro».

¿A quién confías tu futuro? En cierta ocasión, el rey Creso de Lidia quería invadir el territorio persa y, para tal acción, decidió consultar al oráculo. En el santuario de Delfos había una pitonisa a quien el rey acudió con su dilema. La respuesta, que le pareció clara, decía: «Creso, si cruzas el río Halys, destruirás un gran imperio».

Pensando que no había mejor augurio, el monarca puso a sus huestes en marcha para ir a la batalla contra los persas. Allí, su ejército fue derrotado y destruido por los persas quienes hicieron un daño irreparable.

Creso culpó al oráculo por su derrota, pero la pitonisa se había referido al gran imperio de Creso, que él había destruido por sí mismo. Las decisiones que tomamos hoy tendrán una fuerte repercusión en el futuro y no podemos confiar esas decisiones a supersticiones, pajaritos, toros, adivinos o cual sea el nombre que reciban.

En cuanto al futuro de la humanidad, ya todo está escrito. Cada parte de la estatua soñada por

Nabucodonosor se ha cumplido con fiel precisión y la historia universal lo confirma.

Querida amiga, no puedes cambiar el futuro, pero sí puedes usar sabiamente el presente. Continúa tu preparación espiritual para el encuentro glorioso prometido. Es el único futuro en el que vale la pena confiar porque Dios lo tiene en sus manos.

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