Matutina para Mujeres | Viernes 14 de Marzo de 2025 | Tentación con la comida

Matutina para Mujeres | Viernes 14 de Marzo de 2025 | Tentación con la comida

Tentación con la comida

“Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).

¿Te has preguntado por qué Satanás presentó a Jesús tres tentaciones? Ellas fueron la comida, las riquezas y la presunción. Sin temor a equivocarme, pienso que estas son las tres puertas básicas por donde el enemigo intenta entrar a nuestra vida. El Espíritu Santo permitió que Jesús fuera puesto a prueba porque, saliendo victorioso, nos dejó la certeza de que, en su nombre, también podremos salir vencedores. “Puesto que él mismo sufrió la tentación, es poderoso para ayudar a los que son tentados” (Hebreos 2:18, RVC).

Durante mi primer año de primaria, llegaba un vendedor ofreciendo deliciosos bocadillos de mariscos. Mi amiga siempre compraba y, como éramos mejores amigas, me convidaba. Un día, en una conversación casual con mis padres, surgió el tema de los mariscos y yo dije:

–¡El caracol de mar es muy rico!

–¿Y tú cómo sabes? –preguntaron mis padres, asombrados, pues en casa nunca se consumió. Mis ojos se abrieron con desilusión cuando me explicaron que no podíamos comer mariscos porque eran animales inmundos. Nunca más volví a introducir mariscos en mi cuerpo.

Hay hábitos alimenticios que causan daño al igual que la ingesta de animales inmundos. Las campañas publicitarias de productos alimenticios dañinos bombardean nuestros sentidos con imágenes y videos que embotan nuestra mente. Hay una conexión indiscutible entre el estómago y el cerebro; y el enemigo sabe que cuando el ser humano no cuida su alimentación y viola las leyes de la salud, su mente estará débil y perfectamente habilitada para caer en la tentación.

“Si no se cuida debidamente el estómago, se trabará la formación de un carácter moral íntegro. El cerebro y los nervios están en relación íntima con el estómago. De los errores practicados en el comer y beber resultan pensamientos y hechos erróneos”.22

Ciertamente, Jesús tenía hambre y convertir esa piedra en cualquier platillo sustancioso no habría significado un problema. Sin embargo, venció la tentación del apetito y así glorificó a su Padre. Dejar descansar el estómago no es un invento humano. Jesús practicó el ayuno. ¿Cuándo fue la última vez que ayunaste? Quiero invitarte para que lo hagamos juntas este sábado 15 de marzo. Pediremos al Señor la sabiduría para comer y beber glorificando su nombre. ¿Te imaginas un poderoso ejército de guerreras en ayuno, ruego y oración?

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