Miércoles 13 de Julio de 2022 | Matutina para Menores | Una pera

Miércoles 13 de Julio de 2022 | Matutina para Menores | Una pera

Una pera

“Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia; el que habla verdad en su corazón” (Salmo 15:1, 2, RVR 95).

Hace poco con mi familia salimos de vacaciones. ¡Qué diversión es estar juntos en familia disfrutando de la naturaleza! Pasamos unos días hermosos. Como tal vez pase en tu familia, no solemos comer mucho en restaurantes, pues es más caro. Así que siempre compramos pan, frutas, yogur, cereales, e incluso cocinamos si se puede. Una noche viajando por la ruta hacia otra región del país, nos sorprendió un cartel que decía que no se podía ingresar con frutas, para evitar pestes. Habíamos pensado comer nuestras naranjas y manzanas a la mañana siguiente, pero cuando el oficial nos preguntó si teníamos frutas, le respondimos que sí. Felizmente, nos dio la opción de comerlas en el acto, en lugar de tirarlas.

Abrimos el baúl del automóvil y él lo revisó. Nos dijo que debía quedarse con las frutas mientras nosotros estacionábamos, así que le dimos las naranjas y manzanas al momento, y luego nos pusimos a buscar el exprimidor de cítricos, para preparar un buen jugo de naranjas.

En el medio de esa búsqueda, ya te habrás dado cuenta qué encontramos, por el título de nuestra devoción de hoy: una pera. Solitaria, que nadie había recordado, y que el inspector sanitario no había visto tampoco. Estaba en perfecto estado, pero decidimos llevarla y mostrársela al inspector, ya que había dejado en claro que no podíamos pasar ninguna fruta.

Cuando llegamos con la pera, y le comentamos que queríamos ser totalmente honestos con él, y que ni nos habíamos acordado de la pera, el oficial no podría haber estado más gratamente sorprendido y agradecido. Al irnos, compartimos libros misioneros con el personal que inspeccionaba los autos, y estoy segura de que habrán causado impacto, ya que fueron entregados por una familia que manifestó total honestidad.

¿Habrías llevado la pera? Podrías razonar que la pera estaba en perfecto estado, o que el mismo inspector no la encontró… Pero, acuérdate siempre de ser, como dice el canto “fiel en toda prueba: fiel en cosas grandes y pequeñas”.

Deja que el Señor te guíe a ser justo y honesto en todas tus decisiones y caminos. Dios premiará tu integridad total con bendiciones, felicidad, paz en tu corazón, y, en un día cercano, ¡con vivir con él en el cielo!

Cinthya

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