La hoguera gigante se derrumba
“Pero a cualquiera que me oye estas palabras y no las practica,lo compararé a un hombre insensato que edificó sucasa sobre la arena” (Mateo 7:26, RVR 95).
Durante casi un siglo, los estudiantes de College Station, Texas, habían creado una enorme hoguera antes del partido anual de fútbol americano de su escuela contra su archienemigo, la Universidad de Texas. Esta querida tradición previa al partido solo se había cancelado una vez, en 1963, tras el asesinato del presidente John F. Kennedy. Parte de la costumbre consistía en afirmar que era la mayor hoguera del mundo y, con el paso de los años, la hoguera creció tanto que su construcción se convirtió en un proyecto elaborado que requería días de trabajo por parte de equipos de estudiantes voluntarios. En dos ocasiones, la hoguera se derrumbó parcialmente, pero ninguno de los dos accidentes fue desastroso. En 1999, se comenzó a trabajar en una hoguera gigante 16 de noviembre, en el campus de la Universidad A&M de Texas. Dos días después, se derrumbó; mató a doce estudiantes y otros 27 resultaron heridos.
Se dice que la hoguera de 1999 requirió más de 7.000 troncos y el trabajo de hasta 70 trabajadores a la vez. Justo después del amanecer del 18 de noviembre, los estudiantes estaban trabajando cerca de la parte superior de la pila de 18 metros de altura (1,2 metros más de lo que se había autorizado). De repente, la base de la pila cedió y decenas de estudiantes quedaron atrapados en la enorme pila de troncos. Algunos de ellos, como Caleb Hill, que solo sufrió la rotura de un hueso en su caída de 15 metros, tuvieron la suerte de caer fuera de la pila. La gente corría de un lado a otro, gritando nombres y llorando. Otros parecían estar en estado de shock. Inmediatamente, se trajeron grúas para retirar los troncos y liberar a los estudiantes, pero el proceso fue minucioso y lento, ya que un descuido en cualquier movimiento podía provocar un nuevo desmoronamiento. El último sobreviviente fue sacado de la pila unas seis horas después.
Se inició una investigación sobre las causas del derrumbe y, más tarde, se determinó que la primera pila de troncos no tenía la fuerza de contención necesaria. El cable utilizado para atar los troncos no era lo suficientemente fuerte para el trabajo. Esta vez, no habían usado los cables de acero que se habían utilizado en años anteriores. En palabras de un observador, “era una estructura compleja y peligrosa, sin un control físico o de ingeniería adecuado”.
Si no tenemos un buen cimiento, ¿deberíamos sorprendernos si nuestra vida se desmorona? Solo Jesús puede garantizar el éxito cuando se trata del fundamento de nuestra vida. Pídele que te ayude hoy.