Ciento por ciento seguro
“Él es mi amigo fiel, mi lugar de protección, mi más alto escondite, mi libertador; él es mi escudo, y con él me protejo” (Salmo 144:2).
La mamá canguro es muy cuidadosa. Inmediatamente después del nacimiento, sus crías ingresan al marsupio y permanecen allí por aproximadamente un año. Durante este tiempo, la madre garantiza su alimentación, su seguridad y su protección del intenso frío o calor. La bolsa es muy pequeña, pero tiene una elasticidad enorme. Por lo tanto, los pequeños canguros pueden moverse y aún estar protegidos en el “regazo” de su madre.
Dios también nos protege. El versículo de hoy muestra cuán seguro es estar cerca de él; permanecemos alejados de los peligros y la maldad del mundo. Él también cuida nuestra mente mediante su Palabra y nos brinda protección espiritual contra el pecado. Las tentaciones son como flechas que el enemigo dispara para golpearnos.
Cada vez que buscas a Dios, es como si se construyera un muro a tu alrededor. Entonces, cuando el enemigo dispara la tentación, no te golpea. ¿Es peligroso mantenerse alejado de Dios? Cerca de él estarás