Las siete cartas para las siete iglesias – parte 2
“Así todas las iglesias se darán cuenta de que yo conozco hasta el fondo la mente y el corazón” (Apoc. 2:23).
¿Qué debemos hacer entonces con estos mensajes misteriosos y crípticos a estas iglesias que ya no existen? ¿Se trata solo de una curiosidad histórica? ¿Solo tienen utilidad como una buena lectura devocional? ¿O son relevantes para nosotros hoy?
En el ámbito metafórico, los estudiantes de la Biblia han notado que cuando se presentan de manera gráfica, las siete iglesias forman lo que parece un candelabro. Las cartas siguen un patrón de tipo A-B-C-D-C-B-A: reprensión por legalismo a las iglesias primera y última, Éfeso y Laodicea; alabanza por su fidelidad a las iglesias segunda y sexta; reprensión severa a las iglesias idólatras tercera y quinta; y condenas y alabanzas por lo bueno y lo malo de Tiatira.
Muchos eruditos han notado que la secuencia de iglesias y sus descripciones parece describir a la iglesia cristiana a través de los siglos. Éfeso, parece representar a la iglesia en los días de Juan, que comienza con fuerza pero luego pierde el “primer amor” por Jesús y la verdad. Esmirna tipifica la experiencia de los cristianos marginados de los siglos II y III, sufriendo persecución. Jesús dice que resistirán “diez días”, y la persecución más extrema del Imperio Romano, bajo el emperador Diocleciano, duró diez años.
Pérgamo recuerda a los lectores la iglesia posterior a la conversión del emperador romano Constantino al cristianismo; pasaron de ser una minoría perseguida a una religión estatal que se imponía violentamente. La iglesia continuó mezclando sus doctrinas con el paganismo, como cuando Constantino declaró el domingo día de descanso.
Las cosas van de mal en peor en Tiatira, que corresponde proféticamente a lo que ahora conocemos como la Edad Media. Jesús dice que “Jezabel” hace de las suyas en Tiatira, sugiriendo que, al igual que el rey Acab de antaño, esta iglesia se ha unido a la idolatría. “La herejía se ha vuelto oficial y coincide con el poder de élite de la iglesia. La iglesia ahora se ha establecido como un poder político y se viste con vestiduras reales” (Jacques Doukhan, Secretos del Apocalipsis, p. 38). Esta es la era de las Cruzadas y de numerosas falsas doctrinas, pero mientras que el liderazgo de Tiatira es corrupto, en la iglesia aún hay muchos creyentes fieles a quienes se les insta a mantenerse firmes.
Continuará…