¿Qué es un peregrino?
“Todas esas personas murieron sin haber recibido las cosas que Dios había prometido; pero como tenían fe, las vieron de lejos, y las saludaron reconociéndose a sí mismos como extranjeros de paso por este mundo” (Hebreos 11:13).
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- Una persona que está de paso.
- Un extranjero.
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¿Conoces a un extranjero?
Una persona es extranjera cuando vive en un país que no es el suyo propio.
Cada país tiene su propia cultura, su idioma, sus costumbres y hasta sus comidas características que lo diferencian de otros países.
De modo que los extranjeros tienen que adaptarse a nuevas costumbres y comidas, a otro idioma, y además están lejos de su familia en muchas ocasiones.
¿Recuerdas algún personaje bíblico que fuera extranjero?
El profeta Daniel en Babilonia, Moisés en Madián, los israelitas en Egipto, Rut en Belén… Repasa las historias de estos personajes bíblicos con un adulto o en tu Biblia y te darás cuenta de lo difícil que es ser extranjero.
Si piensas que tú no eres extranjero porque nunca te has ido a otro país, tengo que decirte que si crees en Jesús, entonces eres extranjero, eres un peregrino en este mundo.
La Biblia dice que los cristianos somos una especie de extranjeros en este planeta.
¿Sabes qué quiere decir eso? Que ya no eres norteamericano, ni centroamericano, ni sudamericano, ni europeo, ni australiano, ni asiático… ¿Por qué? Porque ahora perteneces a la familia de Dios y eso te convierte en un ciudadano del reino de los cielos.
Jesús quiere que un día estés con él, en su reino, en la Tierra Nueva. Así que, ya lo sabes, aquí solo estás de paso, es decir, durante unos años hasta que Jesús vuelva por segunda vez, para llevarte a ese lugar donde ya no habrá extranjeros ni peregrinos.
¿Conoces algún himno que hable sobre ser peregrino en este mundo? Búscalo, escribe la letra en tu Diario de Oración y luego cántalo con tu familia.
