Bendecido en todo
“Abraham ya era un hombre muy anciano, y el Señor lo había bendecido en todo” (Gén. 24:1, NTV).
Justo antes de morir, Abraham envió a su sirviente de más confianza, Eliezer, a buscar una esposa para su hijo. La historia se encuentra en el capítulo 24 de Génesis y comienza con una frase, un resumen de la vida de Abraham, que es muy interesante: “Abraham ya era un hombre muy anciano, y el Señor lo había bendecido en todo” (Gén. 24:1, NTV, énfasis agregado). Generalmente, pasamos por alto este versículo para leer la romántica historia de Isaac y Rebeca, sin preguntarnos qué significa ser bendecido en todo. Esta frase hace que me imagine a Abraham acostado en una hamaca paraguaya, con los brazos cruzados detrás de la cabeza, tomando una fresca limonada con un sorbete con sombrilla. Mientras tanto, su esposa, hijos e innumerables nietos, juegan en el patio de la casa, riendo y tocando panderetas. Después de todo, ¡Dios había prometido hacer de él una gran nación! Una casa llena de hijos y nietos demostraría justamente que Abraham había sido bendecido en todo.
Sin embargo, la imagen que vemos en este capítulo de Génesis es completamente diferente. Sara ha fallecido e Isaac es soltero. Considerando las instrucciones específicas que Abraham le da a Eliezer, queda claro que él tiene miedo de morir antes de que su siervo regrese. La ruta más transitada entre Canaán y Ur tenía una distancia de 1.450 kilómetros. Viajando a lomo de camello, ¡este sería un largo viaje! Abraham pensó que no llegaría siquiera a conocer a la esposa de su hijo, y aun así, la Biblia dice que fue bendecido en todo. ¿Cómo es posible? El célebre predicador inglés Charles Spurgeon comenta, tal como lo cita David Guzik en el comentario Enduring Word: “Esta es la breve historia de su larga vida; Dios dijo que lo bendeciría y lo hizo. ‘Jehová había bendecido a Abraham en todo’. ¿Qué? ¿Cuando le ordenó matar a su hijo? Sí, él lo ‘había bendecido en todo’.
¿Qué? ¿Cuando falleció su esposa, Sara? Sí, porque ‘Jehová había bendecido a Abraham en todo’. Quizá, si su vida no hubiera tenido problemas, esta frase no hubiera sido cierta”.
Cuando pienso en la idea de ser bendecida, me imagino una vida cómoda, con vacaciones, sol y playa. Sin embargo, Dios tiene una visión más penetrante. Él está mucho más interesado en desarrollar mi carácter que en proveerme una vida sin problemas. Si confío en él, Dios utilizará todas las cosas para bendecirme (Rom. 8:28).
Señor, por fe confieso que tú utilizarás todas mis circunstancias para bendecirme. Aunque no pueda entenderlo ni comprender los detalles, tú me bendices en todo.
Hermosa la matutina de hoy….señor quiero ser bendecida en todo🙏
Que hermoso mensaje hay para cada,y cierto Dios me a bendecido en todo.