Escucha su voz
“Me invocarán, y yo les contestaré. Los llamaré ‘Pueblo mío’, y ellos responderán: ‘El Señor es nuestro Dios’ ”. Zacarías 13:9.
Nuestro hijo Scott y nuestro perro Alex eran perfectos el uno para el otro. Corrían y jugaban como compañeros desde el primer día que tuvimos a Alex.
Tanto Alex como Scott rara vez se veían sin una pelota. A Alex le encantaban las pelotas de tenis, así que él y Scott jugaban juntos durante horas. Scott lanzaba la pelota de tenis y Alex la perseguía y se la devolvía.
Scott estaba entonces en séptimo grado y, a veces, llevaba a Alex conmigo cuando recogía a Scott en la escuela. Todos los estudiantes de la escuela querían a Alex, y él se retorcía feliz y aceptaba sus palmaditas amistosas, pero nunca dejaba de buscar a Scott. Lo llevaba en brazos hasta que Scott aparecía en la puerta de la escuela. Cuando Scott lo llamaba, Alex volaba por el patio tan rápido como le permitían sus cortas piernas.
Alex reconocía enseguida la voz de Scott, ¿sabes por qué? Porque lo conocía muy bien. La forma en que reconocemos la voz de alguien es pasando tiempo con ella. Lo mismo ocurre con Jesús. Si pasas mucho tiempo hablando con él y leyendo su Palabra, cada día lo conocerás mejor y reconocerás su voz.
Dee