Jueves 01 de Septiembre de 2022 | Matutina para Jóvenes | El Señor es mi bandera

Jueves 01 de Septiembre de 2022 | Matutina para Jóvenes | El Señor es mi bandera

El Señor es mi bandera

«Moisés hizo un altar, al que puso por nombre “El Señor es mi bandera”». Éxodo 17: 15

Me llama mucho la atención el nombre que Moisés usa en este pasaje para referirse al Señor. La Reina-Valera lo llama «Jehová-nisi», que significa «el Señor es mi bandera», o «el Señor es mi estandarte». En la antigüedad, y todavía hoy, los países, los ejércitos y muchas instituciones tienen sus emblemas que los identifican. Las tribus de Israel tenían cada una su estandarte, este les daba identidad. La bandera es un símbolo de identidad. En el campo de batalla, los ejércitos usaban una bandera que marchaba al frente de ellos. A su abrigo, los soldados estaban dispuestos a dar su vida para defender el honor de su país o reino.

Miremos las circunstancias que llevan a Moisés a utilizar ese nombre de Dios. Después del cruce del Mar Rojo surgieron dificultades que pusieron a prueba la capacidad de resistencia del pueblo y, por supuesto, la capacidad de liderazgo de Moisés. Aguas amargas en Mara, hambre en Sin; luego llegan a Horeb, donde no hay agua en absoluto. Para cada uno de esos problemas Dios tuvo una solución: en Mara, sanó las aguas mediante un árbol; cuando experimentaron hambre, les proveyó maná; y en Horeb proveyó agua de la roca. Pero ahora se les presenta un enemigo real, tangible, de carne y hueso. Los amalecitas vienen a Refidim a declararles la guerra. Amalec era nieto de Esaú, descendiente de Isaac, o sea que eran familiares cercanos de Israel. Debieron estar listos para ayudar a Israel, pero eligieron oponerse a la liberación que Dios quería llevar a cabo. Eran una amenaza para su vida espiritual y como nación.

El pueblo no estaba en condiciones de enfrentar una guerra. No tenían armas, era un pueblo inexperto e indisciplinado.

Pero a pesar de su desventaja no se angustiaron, porque tenían la vara de Dios, la misma vara que abrió el Mar Rojo, la misma que devolvió el mar para destruir a los egipcios, la vara que golpeó la roca para que saliera agua. Esa vara es símbolo de un Dios real, cercano, presente, que actúa. Nisi se puede traducir como «palo», «insignia», «bandera», pero también como «milagro». Aquel estandarte estuvo en alto y pudieron vencer contra todo pronóstico.

@Dios es nuestra bandera hoy así como lo fue en el pasado. En un mundo que se ha vuelto cada vez más hostil hacia el cristianismo, necesitamos un estandarte que nos defienda, que nos dé la victoria. Ese estandarte es el Señor.

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