¿Para qué visitó la reina de Sabá a Salomón?
“La reina de Sabá oyó hablar de la fama que Salomón había alcanzado, y fue a Jerusalén para ponerlo a prueba con preguntas difíciles” (2 Crónicas 9:1).
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- Para ponerlo a prueba.
- Para comprobar su sabiduría.
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¿Alguna vez te han hecho una pregunta difícil que no has sabido contestar?
Quizás era de matemáticas, de gramática o de ciencias naturales…
Pocas personas conocen todas las respuestas. Los expertos en matemáticas no siempre saben de gramática o al revés. La gente, normalmente, se especializa solo en una materia.
¿Te imaginas que exista alguien que sepa de todas las materias? ¿Conoces alguna persona que conozca todas las respuestas a las preguntas más difíciles? Seguramente no. Pero tengo que decirte que si el sabio Salomón viviera hoy ganaría todos los concursos de la televisión.
Salomón era tan sabio que su fama se extendió no solo por Israel, sino también por muchos lugares del mundo.
La Biblia dice que un día, la reina de Sabá, una reina procedente del sur de Arabia, decidió visitar a Salomón. Esta reina quería saber si esa fama era cierta. Quería comprobar por sí misma la sabiduría de Salomón.
La reina de Sabá era muy rica. Llegó al palacio de Salomón cargada de oro, piedras preciosas y gran cantidad de perfumes para regalar. Seguramente, esta mujer había estudiado y leído sobre muchas cosas, y tenía muchas dudas. Como en aquella época no había Internet, ni grandes enciclopedias en las que encontrar respuestas, la reina de Sabá quiso visitar y compartir sus múltiples preguntas y curiosidades con Salomón.
La Biblia dice que la reina de Sabá quedó tan asombrada de las sabias palabras de Salomón que alabó al Dios de Israel (puedes leerlo en 2 Crónicas 9:5 al 8).
Escribe en tu Diario de Oración qué preguntas le habrías hecho tú al rey Salomón. Luego busca las respuestas con la ayuda de un adulto en Internet.
