Conciencia esclava
“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios” (Hebreos 6:1).
En el capítulo 6 de Hebreos, Pablo desafía a sus lectores a luchar por la madurez espiritual. Insiste en la importancia de desviarse del pecado y volver a Dios. Enfatiza la importancia del bautismo, de la imposición de manos, de la Resurrección y del Juicio. Y hace un fuerte llamamiento a seguir adelante fielmente. Esto muestra que vivir el cristianismo tiene que ver con la actuación de Cristo en nosotros, y que eso se evidencia en una vida enfocada en la voluntad del Padre.
Pablo expone una preocupación muy seria. Él se refiere a aquellos que probaron el don celestial, que compartieron al Espíritu Santo y probaron la Palabra de Dios y, después de experimentar esto, volvieron la espalda a Dios.
El apóstol usa una ilustración para eso: Cuando la tierra es fructífera, es bendecida. Pero cuando la tierra es infructuosa, es maldita.
El capítulo termina hablando de promesa. El mismo Dios que prometió bendecir a Abraham, y lo hizo, promete bendecirnos también a nosotros, y lo hará. Y ¿por qué el Padre puede bendecirnos? A causa del sacerdocio del Salvador Jesucristo.
¿Conoces a alguien que se alejó de los caminos de Dios? ¿Tienes un familiar cercano cuya fe en Dios se ha enfriado totalmente o que todavía no conoce al Señor y su mensaje?
La promesa de Dios es clara: su Palabra todavía está actuando en el corazón de esa persona. Por eso, continúa intercediendo en oración por ella, ¡pues Dios está actuando! Aun cuando todo parece en silencio, Dios está trabajando.
El pastor Samuel Arce estaba con un proyecto de evangelismo en el norte del Paraguay. Cierta noche hubo un corte de energía eléctrica en toda la ciudad por causa de una tormenta. Oraron para que la energía pudiera restablecerse, pero llegó la hora de empezar y todo estaba a oscuras. Mientras tanto, el templo estaba lleno de personas sedientas del mensaje. Entonces, colocaron el auto en dirección al pasillo central de la iglesia, con las luces encendidas. Así, la predicación siguió adelante y siete personas fueron bautizadas, gracias a Dios.
Tal vez tu vida esté a oscuras. Sea cual sea tu situación, hay una poderosa Luz que viene del cielo: Cristo y su Palabra alumbran nuestro camino; la Luz es suficiente para guiar tus pasos. Somos iluminados y libres “cuando nuestra conciencia es esclava de la Palabra de Dios” (Martín Lutero).
