Espacio en el fondo
“Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las grandes” (Luc. 16:10, NTV)
Richard Feynman fue uno de los físicos estadounidenses más destacados del siglo XX. En 1959, pronunció una charla que muchos consideran como la chispa que encendió el interés en la nanotecnología. De esa conferencia, quedó registrada para la historia la frase: “Hay mucho espacio en el fondo”. ¿A qué se refería Feynman? Él estaba discutiendo si se podía colocar el contenido completo de la Enciclopedia Británica en la cabeza de un alfiler. Feynman explicó que era necesario ampliar 25,000 veces el alfiler para igualar el espacio ocupado por las páginas de la enciclopedia; por lo tanto, si se invertía el procedimiento, comprimiendo 25,000 veces la enciclopedia, podría colocarla en la cabeza del alfiler.
Las ideas de Feynman sonaron escandalosas para la comunidad científica de 1959, pues hasta entonces los científicos se habían enfocado en lo grande, en galaxias y agujeros negros. Sin embargo, la mentalidad de Feynman dirigió la mirada de los científicos hacia lo pequeño, la mecánica cuántica.
Muy a menudo, los seres humanos nos comportamos como los científicos anteriores a Feynman: nos dedicamos a buscar lo grande, a soñar con metas elevadas, nos proponemos logros que revolucionen el mundo y en nuestra cabeza solo hay espacio para la grandeza. Sin embargo, en el texto de hoy, Jesús nos dice que hay, todavía, mucho espacio en el fondo, que hemos de prestar atención a los detalles más pequeños de nuestra vida, pues la grandeza se compone de pequeñas victorias.
Elena de White escribió que: “Muchos están aguardando que se les dé algo grande que hacer mientras diariamente pierden las oportunidades para revelar fidelidad a Dios. Diariamente fallan en cumplir con todo el corazón los pequeños deberes de la vida” (Profetas y reyes [ACES, 2008], p. 358).
La Gran Muralla China se edificó un ladrillo a la vez, una maratón no se gana si no se da el primer paso, o el segundo, o el último. Hoy es tendencia se escribió una meditación a la vez. Así que hoy te invito a dirigir tu mirada hacia las cosas pequeñas en tu vida y darles el lugar que les corresponde, pues ellas constituyen la garantía de que podrás manejar cosas más grandes. Pídele a Dios hoy que te ayude a comprender que aún hay mucho espacio en el fondo.
