Matutina para Menores | Domingo 19 de Noviembre de 2023 | Entender la Palabra

Matutina para Menores | Domingo 19 de Noviembre de 2023 | Entender la Palabra

Entender la Palabra

“Ellos leían en voz alta el libro de la ley de Dios, y lo traducían para que se entendiera claramente la lectura” (Nehemías 8:8).

Estudiar la Biblia no es una opción, es una necesidad para permanecer firmes en tu relación con Dios. Nehemías 8 dice que el primer día del séptimo mes la gente se reunió en la plaza, con el propósito de escuchar la lectura de la ley de Dios. Entonces Esdras, el escriba y maestro, leyó el libro de la ley (su Biblia de aquel tiempo). Pero había un problema, la gente no entendía gran parte de lo que se leía, por lo cual trece levitas actuaron como “traductores” y les explicaron el mensaje a las personas que se agruparon a su alrededor.

¿Por qué había personas que no entendían el libro de la ley de Dios? En la época de Nehemías ya habían pasado mil años desde que Moisés había escrito el pentateuco (o sea, los primeros cinco libros de la Biblia). Como si eso fuera poco, recuerda que los antepasados de las personas que se reunieron en la plaza para escuchar la lectura habían sido llevados cautivos a Babilonia. Pasaron años viviendo en Babilonia y muchos nacieron allí. Y después, cuando el Imperio Medo-Persa venció a Babilonia, quedó al mando de aquellos israelitas y les impusieron su cultura, incluso su idioma. Por eso, muchos de los que estaban reunidos en la plaza no entendían lo que se leía.

¿Te imaginas cómo se sentirá explicarle algo a alguien que habla otro idioma? Realmente era un gran desafío transmitir el mensaje de la Palabra de Dios en la época de Esdras y Nehemías. Para nosotros sigue siendo un desafío entender algunos pasajes de las Escrituras, por eso Dios capacitó a estudiosos de su Palabra para escribir diccionarios y comentarios bíblicos, y es muy útil consultarlos cuando no entiendes alguna parte de la Biblia. También es un desafío para nosotros explicarles a las personas lo que enseña la Biblia.

A pesar de vivir en la misma ciudad, muchas personas que nos rodean (incluso familiares) tienen costumbres diferentes a las nuestras. ¿Quieres pedirle a Dios sabiduría para transmitir de la mejor manera su mensaje?

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