Viernes 14 de Enero de 2022 | Matutina para Jóvenes | Más que un punto en el cielo

Más que un punto en el cielo

«Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en él, pienso: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?». Salmo 8:3, 4.

En febrero de 2018, la comunidad científica estremeció al mundo al anunciar el descubrimiento de un sistema solar con siete planetas similares a la tierra. Lo llamaron Trappist-1, en homenaje al telescopio que lo descubrió. Muchos de los datos relacionados con este hallazgo son sorprendentes: tres de esos planetas están localizados en una zona habitable, es decir, en un área con condiciones aptas para que exista agua y vida. El sistema está ubicado en la constelación de Acuario, a cuarenta años luz de la tierra, y las temperaturas de esos exoplanetas varían entre cero y cien grados centígrados. Lo que más llamó la atención es que mientras nuestro planeta se tarda 365 días en darle una vuelta al sol, estos siete planetas se toman entre 36 horas y trece días, pues giran alrededor de un tipo de estrella conocido como enana ultra fría, con un brillo mil veces menor al del sol y con el tamaño aproximado de Júpiter.

Los científicos quieren enviar un telescopio para estudiar de manera más precisa ese sistema solar, saber si hay vida allí y si sería posible establecernos en alguno de esos planetas en algún momento del futuro. La noticia se volvió viral y hubo muchos comentarios al respecto. Recuerdo que el doctor Mario Pérez, científico del programa Orígenes Cósmicos de la Nasa, expresó: «Sería muy raro que estuviésemos solos en el universo».

Por supuesto que creo que no estamos solos en el universo, aunque te confieso que tampoco creo en enanitos verdes. Pero al contemplar las maravillas del espacio experimento el mismo asombro de David cuando escribió el Salmo 8: ¿Qué es el ser humano para que Dios se acuerde y se preocupe por nosotros? En este gran espacio y universo, ¿cómo puede Dios verme, oírme y estar pendiente de mí, un ser tan minúsculo e insignificante? Cuando pienso en eso y me doy cuenta de que no merezco todo lo que Dios hace por mí no puedo evitar caer de rodillas ante su presencia y sentirme afortunado.

@Dios quiere que sepas que ¡tú y yo somos más que puntos en el espacio! ¡Importamos tanto que Jesús dio su vida por nosotros! ¿No es eso más maravilloso que el descubrimiento de Trappist-1?

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